Hace unas semanas compartí una reflexión sobre el choque que se puede dar entre perfiles conductuales intensos (Baile entre leones), hoy os comparto también un choque de extremos, en este caso entre personalidades analíticas e introvertidas y aquellas que son extrovertidas y expresivas, en el entorno profesional.
No hay duda que la #diversidad de personalidades es una constante que, si bien enriquece, también puede ser fuente de conflictos.
Un escenario común es el choque entre personas con un perfil de extroversión baja y muy analítico, y aquellas con una alta extroversión que disfrutan conversando, incluso pensando en voz alta.
Vamos a explorar ahora las dinámicas que suelen surgir entre estos perfiles y cómo gestionarlas (y autogestionarnos) para promover un ambiente de trabajo armonioso y productivo.
Vamos a ver primero qué caracteriza a los perfiles conductuales que entran en juego:
Perfil de extroversión baja y analítico
Características:
- Prefieren trabajar solos o en pequeños grupos.
- Necesitan tiempo y espacio para procesar información y tomar decisiones.
- Su comunicación es precisa y enfocada en datos y hechos.
- Vamos, que son de los de “Al neto, neto”
Sus fortalezas:
- Atención al detalle.
- Habilidad para el análisis profundo.
- Constancia y fiabilidad en sus entregas.
Sus retos:
- Pueden ser percibidos como distantes o poco colaborativos.
- Su ritmo pausado puede chocar con la urgencia de los proyectos dinámicos.
Vamos a por el perfil de extroversión alta y expresivo
Características:
- Energía y entusiasmo por la interacción social.
- Piensan en voz alta y prefieren el brainstorming en grupo.
- Su comunicación es fluida, con tendencia a hablar mucho. En extremos, pueden no dejar hablar a otros, atropellando palabras y frases.
Sus fortalezas:
- Creatividad y habilidad para generar ideas rápidamente.
- Facilidad para motivar y energizar a los equipos.
- Capacidad para adaptarse a cambios y nuevas situaciones.
Sus retos:
- Pueden ser percibidos como desorganizados o poco profundos.
- Su necesidad de interacción puede distraer a otros.
Con este percal, nos imaginamos cuáles son los conflictos comunes que pueden surgir entre ambos perfiles, vamos a ver también cómo abordarlos. Por supuesto, aquí, como en el resto de asuntos entre personas, no existen fórmulas mágicas que sirvan a todos y en todo momento y Dios me libre de pretender ofrecerlas.
En cuanto al ritmo y procesamiento de información:
Conflicto: Las personalidades analíticas necesitan tiempo para procesar información antes de tomar decisiones, mientras que las extrovertidas prefieren decidir rápidamente y en grupo.
Una posible solución: Podría ser establecer acuerdos de tiempos para la toma de decisiones, donde se dé espacio para el análisis, pero se mantenga el dinamismo del grupo.
Estilos de Comunicación:
Conflicto: Los introvertidos pueden sentirse abrumados por la necesidad constante de comunicación verbal de los extrovertidos. Abrumados y agotados.
Una posible solución: Promover el uso de herramientas de comunicación escrita (como emails o chats) para complementar las reuniones verbales, u otros tipos de herramientas que permita a los analíticos contribuir sin sentirse presionados y sin que su tiempo se pueda ver ocupado por la extroversión del otro.
Percepción de Productividad:
Conflicto: Los extrovertidos pueden ver a los introvertidos como lentos o poco colaboradores, mientras que los analíticos pueden percibir a los extrovertidos como superficiales.
Una posible solución: Fomentar la apreciación de las fortalezas de cada uno. Realizar talleres o actividades de team building que resalten cómo la diversidad de estilos contribuye al éxito del equipo.
Manejo del Espacio Físico:
Conflicto: Los extrovertidos prefieren entornos abiertos y colaborativos, mientras que los introvertidos necesitan espacios tranquilos para concentrarse.
Una posible solución: Crear espacios de trabajo flexibles que incluyan áreas comunes para la colaboración y zonas silenciosas para el trabajo concentrado.
EN DEFINITIVA
A diario coincidimos con extremos y también con una gran escala de grises y estas son algunas de las áreas donde podemos encontrar conflicto, pueden existir otras y lo peor, puede que en el transcurso del tiempo y por agotamiento y poca flexibilidad lleguemos a un hartazgo tal, que acabemos repeliendo colaborar con perfiles tan diferentes. Antes de llegar a ello, aprendamos a identificar y buscar la solución que mejor se ajuste a las necesidades.
La clave para gestionar estos conflictos reside en la #comunicación abierta y el #respeto mutuo. Reconocer y valorar las diferencias permite construir un entorno de trabajo donde todos puedan prosperar.
Las personalidades analíticas e introvertidas aportan profundidad y precisión, mientras que las extrovertidas y expresivas traen energía y creatividad. Juntas, forman un equipo equilibrado y dinámico capaz de enfrentar cualquier desafío.
Así que, ¡brindemos por la diversidad de personalidades!
Con un poco de comprensión y mucha adaptabilidad, como ocurre con todo, podemos convertir los conflictos en oportunidades para crecer y mejorar como equipo.
Identidad Profesional by Cristina Recuero
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