De cada experiencia podemos extraer aprendizajes, porque si no los hacemos conscientes, esos aprendizajes pueden quedarse en anécdotas de nuestra vida.
Hace años ocupé un puesto en una empresa como directora de departamento de un nuevo producto/ servicio que tendría que estar implementado en toda la empresa desde ayer.
Un detalle muy importante es que ese departamento estaba formado solo por mí y pasado no mucho tiempo, supe que aquello no tenía pinta de cambiar.
Esto no es poco habitual en muchas empresas, departamentos de nueva creación unipersonales o, formados por pocas personas y que ofrecen una ayuda transversal a toda la compañía.
La cosa se hace más fácil cuando tienes una cierta experiencia profesional, pero cuando es tu primera vez, la historia se puede hacer muy muy cuesta arriba.
Si este es tu caso, o lo ha sido, ¡aquí te dejo algunos aprendizajes conscientes que hice yo!
Has llegado.
Eres responsable de un departamento pequeño, una persona contigo, pero con una misión que parece inmensa: lograr que un nuevo producto o servicio sea adoptado por toda la empresa. Sabes lo que hay que hacer, pero el "cómo" se te escapa, y más en un entorno donde el liderazgo transversal va a ser tu única opción.
Estas son algunas de las guindas que te vas a encontrar en el pastel:
Resistencias, y no pocas.
Vas a notar que, aunque la idea del nuevo producto suene fantástica, la gente seguirá aferrándose a lo que ya conocen. Aunque te parezca que flipan cuando les cuentas las bondades de adoptar una nueva forma de hacer las cosas, la cultura de una empresa es como una roca: sólida, imponente, y muchas veces estática.
No esperes que las cosas cambien de un día para otro. Habrá una resistencia natural al cambio, y no será porque tu propuesta sea mala, sino porque lo nuevo siempre genera incertidumbre.
Falta de alineación.
Aunque tú tengas claro el objetivo, no todos lo van a ver con la misma claridad. Eso sin contar con que, a su vez, cada persona y departamento tiene el suyo propio. Tu reto va a ser traducir esa visión en algo que resuene con cada área de la empresa. Necesitarás entender las prioridades de los demás departamentos y adaptar tu mensaje para que lo sientan propio.
Comunicación constante.
El liderazgo transversal implica que no tienes autoridad directa sobre los demás, pero eso no significa que no puedas influir. Aquí es donde la comunicación será tu mejor aliada. No basta con informar, tendrás que conectar. Escucha, responde preguntas, haz seguimiento, y, sobre todo, sé consistente. Que sepan que estás ahí, con claridad y propósito.
La paciencia, si, la paciencia, será tu mejor amiga
La frustración llegará, de eso no tengas dudas. Los resultados no serán inmediatos, y habrá días, semanas, meses en los que parecerá que todo está estancado. Tendrás que trabajar esa frustración a fuego lento, porque cambiar la cultura de una empresa es una de las tareas más complejas. Es posible que avances unos pocos centímetros cuando esperabas kilómetros, pero ese es el ritmo del cambio.
Las competencias que necesitas desarrollar (y de qué manera):
Empatía y escucha activa.
Necesitarás meterte en la piel de los demás, entender sus preocupaciones y ver cómo tu propuesta puede alinear sus intereses con los tuyos.
Influencia sin autoridad.
Ser capaz de guiar a otros sin el poder formal te exigirá habilidades de persuasión, relaciones sólidas y una gran dosis de confianza en ti mismo.
Resiliencia emocional.
La capacidad de gestionar la frustración y no tirar la toalla a la primera. Vas a recibir muchos "no" antes de empezar a escuchar los primeros "quizás".
Adaptabilidad.
Las cosas no siempre saldrán como esperabas, y tendrás que estar preparado para cambiar de enfoque, recalibrar y volver a intentarlo.
Y esto me lleva a reflexionar creyendo sin duda, que el liderazgo transversal, colaborativo o como queramos llamarle, es el liderazgo más olvidado y el más necesario en un mundo colaborativo más presente día a día.
Año a año, aumenta el número de profesionales freelance y esta profesión, necesita un liderazgo muy específico en muchas direcciones y la habilidad de adaptación a muchos diferentes perfiles profesionales, no solo para sobrevivir, para vivir.
Identidad Profesional by Cristina Recuero
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