Dos leonas cazan más que una


Dos leonas cazan más que una

 

¿Eres de los que también se duermen, como yo, con los documentales de la 2? Creo que una de las razones es el tono de voz que utilizan para hablarnos sobre la naturaleza. Lo agradezco, es un tono de voz apaciple.

A mí me encantan, aunque me duerma, porque hasta que el sueño llega y mientras me despierto, escucho información realmente interesante sobre animales y vegetación. Sobre el mundo que nos rodea.

 

¿Sabías que cuando las leonas salen a cazar, suelen hacerlo en grupo?

 

Esto lo he visto muchas veces, las leonas, a diferencia de muchos otros grandes felinos, han desarrollado una estrategia de caza en equipo, que les permite capturar presas mucho más grandes y rápidas de lo que lograrían individualmente.

 

¿Y cómo lo hacen?

 

         1.      Eligen la presa

         2.      De dividen los roles: las leonas asignan roles. Una leona suele adoptar el papel de “acechadora”, acercándose sigilosamente a la presa, mientras que otra actúa como “emboscadora” para sorprender al animal desde un ángulo distinto.

         3.      Sincronización: Las leonas no corren hacia la presa de inmediato; esperan el momento adecuado para atacar cuando está lo suficientemente cerca. Esta sincronización y paciencia son cruciales, pues necesitan sorprender a su presa sin darle tiempo para escapar.

         4.      Ataque y derribo

 

¿Que por qué cazan en parejas o en grupo?

 

Obvio! Cazar en equipo es más efectivo por varias razones:

 

         •        Aumenta la eficacia

         •        Reduce el riesgo de lesiones

         •        Asegura el alimento para la manada

 

En resumen, las leonas cazan en pareja o en grupo porque han descubierto que la colaboración es su mejor ventaja. Al combinar habilidades, fuerza y coordinación, multiplican sus probabilidades de éxito y aseguran la supervivencia de la manada.

 

¿Y por qué os cuento esto?

 

Porque esta forma de trabajar en equipo entre leonas es una metáfora perfecta para abordar la colaboración entre freelancers, quienes me conocéis ya sabéis que es una frase que utilizo mucho “dos leonas cazan más que una” y es que creo que la unión de talentos individuales puede llevar a resultados mucho más grandes y satisfactorios que los logrados en solitario.

 

Durante mucho tiempo se ha ensalzado la competencia y aun muchos (creo que, ignorantemente) lo siguen haciendo.

Desde pequeños, nos enseñan que hay que destacar, ser el mejor, llegar primero. Pero, ¿qué ocurre cuando dejamos de competir y empezamos a colaborar? El cambio que se produce en nuestras relaciones, en nuestros equipos, en la sociedad y en nosotros mismos.

 

Hoy quiero invitarte a reflexionar sobre este salto y lo que implica en términos de competencias y beneficios, tanto a nivel personal como colectivo.

 

No me malinterpretes, la competencia tiene su lugar. Competir nos impulsa a mejorar, a dar lo mejor de nosotros mismos. Pero también nos aísla. Nos coloca en una carrera en la que los demás no son compañeros, sino obstáculos. Cambiar la mentalidad de competir a colaborar no significa dejar de esforzarse o perder el deseo de avanzar. Significa reconocer que el verdadero éxito no es vencer a los demás, sino avanzar con ellos.

 

La colaboración no solo nos beneficia a nivel individual, sino que enriquece todo a nuestro alrededor.

 

La colaboración entre freelancers: dos leonas cazan más que una

 

Si hay un espacio donde este cambio de mentalidad tiene un impacto brutal es en el mundo freelance. Los autónomos a menudo nos encontramos peleando solos, queriendo abarcar todo, pero topándonos con una realidad: por mucho talento que tengas, sin una estructura adecuada, alcanzar a grandes clientes puede ser todo un reto.

 

Aquí es donde la colaboración entre freelancers puede marcar la diferencia. Dos leonas cazan más que una. Juntas tienen más ojos para detectar oportunidades, más fuerza para derribar obstáculos y más resistencia para perseguir presas grandes. Y lo mismo ocurre entre freelancers que se dedican a lo mismo. En lugar de ver a los demás como competencia, ¿qué pasaría si uniéramos fuerzas?

 

Trabajar en red nos permite acceder a clientes y proyectos que de manera individual serían inalcanzables. Nos permite compartir recursos, contactos, conocimientos y, lo más importante, confianza. Un pequeño grupo de freelancers bien coordinados puede ofrecer una solución tan robusta como cualquier empresa grande, sin perder la flexibilidad que nos caracteriza.

 

¡Y ahora viene la madre del cordero! ¿Cuáles son las competencias que necesitamos entrenar para colaborar?

 

El cambio no es automático. Pasar de competir a colaborar implica desarrollar nuevas habilidades, algunas de las cuales quizá no hemos ejercitado lo suficiente. Aquí te dejo algunas de las más importantes:

 

1.   Escucha activa: Colaborar empieza por escuchar, no para responder, sino para entender. ¿Qué aportan los demás? ¿Cuáles son sus necesidades? La escucha activa nos permite conectar mejor con nuestro entorno y ser más empáticos.

2.   Comunicación asertiva: Decir lo que pensamos y sentimos, pero de una manera que construya y no divida. En la colaboración, la claridad es clave para que todos estén alineados y puedan aportar su máximo.

3.   Flexibilidad: Colaborar implica adaptarse a las ideas y perspectivas de otros. Es aprender a dejar a un lado nuestro ego y abrazar la idea de que la mejor solución puede venir de otro lugar.

4.   Trabajo en equipo: El equipo no es una suma de individuos, sino un organismo que funciona mejor cuando todos sus miembros están en sintonía. Aprender a trabajar en equipo significa respetar los tiempos, las opiniones y los aportes de los demás.

5.   Confianza: La base de cualquier colaboración es la confianza. Confianza en que el otro va a cumplir con su parte, en que sus intenciones son buenas, en que juntos podemos llegar más lejos.

 

¡Beneficios para mí y todos mis compañeros!

 

Cuando damos el salto hacia la colaboración, algo mágico ocurre, si mágico!. No solo nos beneficiamos nosotros, sino que también lo hace el entorno en el que nos movemos. Colaborar crea espacios más sanos, equipos más productivos y relaciones más sólidas.

 

A nivel personal, el beneficio es inmediato: menos estrés, menos presión, y una sensación de satisfacción mucho mayor al saber que estamos construyendo algo en conjunto. La colaboración nos conecta con los demás de manera más profunda, permitiéndonos aprender y crecer a través de las experiencias de los otros.

 

Hacer este cambio de competir a colaborar no es fácil, pero es posible. Implica desaprender algunas cosas y entrenar otras. Pero, sobre todo, requiere un cambio de mentalidad. Si logramos hacer este giro, no solo seremos mejores profesionales, sino también mejores personas. Y lo más bonito de todo es que, al final del día, los resultados que obtenemos son mucho más grandes cuando decidimos hacerlo con otros.

 

Así que la próxima vez que te enfrentes a una situación competitiva, pregúntate: ¿cómo puedo transformar esta competencia en una oportunidad para colaborar? Estoy segura de que te sorprenderás de lo que puedes lograr cuando decides hacerlo con otros.

 

¡Yo lo hago y mi vida ha cambiado, a mejor! Sin duda. ¿Colaboramos?

 

Identidad Profesional by Cristina Recuero

 

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Comentarios: 2
  • #1

    Rafa (jueves, 07 noviembre 2024 13:40)

    Yo lo llamo 'competir con, no competir contra'.

  • #2

    Clara (viernes, 08 noviembre 2024 20:12)

    Gran reflexión para nuestro reto