la pertenencia, es una palabra mágica de la que pocas veces nos responsabilizamos como empresas contratadoras. Posiblemente porque no somos conscientes o es más fácil no hacernos conscientes de lo que realmente implica cuando lo pedimos.
Aprender a levantar la cabeza y mirarnos desde fuera es todo un arte.
Aprender a disociarte y observarte en el entorno en el que te mueves, entre los diferentes sistemas de los que eres parte, nos ayuda a entendernos, a comprender por qué hacemos lo que hacemos y poder hacer cambios y mejoras en nuestra vida personal y profesional.